Protección personal:
Cuando tenemos un ventilador que vehicula gases calientes, la carcasa también se calienta, esto provoca temperaturas superficiales externas elevadas que pueden provocar lesiones o accidentes a las personas. Además de convertirse en la mejor protección contra los efectos de la combustión y la prevención de incendios en caso de materiales combustibles próximos a estas superficies.
Reducción del ruido:
A parte del uso de silenciadores, el aislamiento acústico del ventilador tiene dos objetivos principales; proteger los oídos del personal que trabaja cerca de los ventiladores y reducir el sonido ambiente en el entorno local reduciendo la contaminación acústica.